martes, 21 de octubre de 2014

Segunda Temporada—Como solíamos hacerlo.



Capítulo 12
Preparativos de boda.
Los pétalos de las rosas se habían esparcido por toda la cama y aromatizaban la habitación por completo. Había pasado una tarde muy extraña estaba preocupada por Tom pero aquello pareció  desaparecer esa misma noche mientras Andy me besaba y acariciaba. Ambos yacíamos bajo las mantas, y cuando desperté por completo eran las 10:00 pm Andy entraría en el turno de la noche aquel día. Me vestí y me apresure a despertarlo.
—Andy ya es un poco tarde—lo moví con cuidado y el despertó de golpe. Miro el reloj y se despertó de inmediato— ¿Quieres que te prepare algo de cenar?
—No te preocupes—grito desde el baño y permanecí sentada en la cama.
Ahora tenía que encontrar una forma de decirle que tenía que ver a Tom. Aunque lo más seguro es que me dijera que Tom estaba débil y no podía recibir visitas.
— ¿Te quedaras aquí?
—Si no quiero a mi departamento. Y pues tengo ropa aquí.
—De acuerdo regreso a las 7:00am
Beso mis labios y regrese a la habitación. Juguetee con los pétalos de rosa mientras veía la habitación. Luego recibí la llamada de mi secretaria y le explique que no iría en varios días y que me mandara los pendientes por fax o correo. Las cosas se me estaban complicando. Con el trabajo y los preparativos de mi boda no habría tiempo para que visitara a Tom. Y nuevamente comenzó a llorar, y mi cabeza comenzó a dolerme. Fui en busca de esas pastillas cuando mi herida comenzó a arder y a dolerme mucho. Quería estar con Tom y con Andy. Mi cumpleaños número veinticinco no fue gran cosa les prohibí a todos celebrarlo y me hicieron caso por lo menos aquella vez.
Mire mi agenda y mañana visitaría boutiques de vestidos de novia vería otra vez al florista y al pastelero. Pero tenía que ver a Tom.
Tenía muchas preocupaciones que no me di cuenta a qué hora me queda dormida, aquella noche no soñé con nada. Solo creí escuchar la voz de Tom diciendo: "Adela te amo" y la noche paso así.
—Buenos días—le dije a la enfermera que estaba en la recepción.
—Buenos días. El doctor Andy ya mero sale.
—No—la mire dudosa—quisiera saber cómo esta Tom Kaulitz.
—Ah...bueno—observo el ordenador—le practicaron una transfusión de sangre y él está bien.
— ¿A qué hora puedo pasar a verlo?
—Oh bueno señorita no se permiten las visitas a este paciente porque aun esta delicado. A menos que sea familiar del joven.
—De acuerdo gracias ¿y mi novio en donde esta?
—En su consultorio.
—Gracias.
Camine al asesor y subí al piso de pediatría, ahí estaba deshabitado en las mañanas es que no había aguantado la posibilidad de ver a Tom y no había podido dormir bien.
—Hola—Andy miro a verme
—Adela ¿Qué haces aquí? Es muy temprano ¿no crees?
—No podía dormir y me ha estado doliendo mi herida
— ¿Te tomaste las pastillas?
—Si pero aún me duele
—Déjame verlo—desabotone mi blusa y baje un poco la manga—está  un poco anchado solo te daré un des inflamatorio. —Busco en sus gavetas y luego me entrego una pastilla color blanco. —Te lo desinflamara—me ofreció la pastilla y volví a acomodar mi blusa.
—Gracias Andy.
—Supongo que quieres verlo—se recargo en el escritorio y examino mi expresión.
—Supones bien.
Permanecimos callados por mucho tiempo.
—De verdad—Se detuvo indeciso— ¿enserio te casaras conmigo?
— ¿Porque lo dudas?
—Por Tom.
Permanecí en silencio mirándolo fijamente y los ojos empezaron a dolerme y se formó un nudo en mi garganta que dolía aún más que cualquier otra cosa.
—Dime si de verdad te quieres casar conmigo si estas segura—Esta vez el timbre de voz fue más fuerte. Casi como un grito—Porque estoy harto de vivir en la sombra de Tom
— ¿De qué hablas?—ya no pude contener más las lágrimas y comenzó a llorar.
—De eso Adela—me miro con furia—De que yo estoy seguro de que si te amo y de que daría mi vida por verte feliz, muero de ganas por formar una familia a tu lado. De tener hijos y envejecer a tu lado—suspiro frustrado—Pero no sé qué diablos pasa contigo. Últimamente te la pasas en otro mundo, esta distraída y luego te sumerges en tus pensamientos y yo puedo decir con seguridad que pienso todo el maldito día en ti y en lo hermosa que eres. Pero yo no sé si piensas en mi o en Tom. —Se acercó más a mí—Adela ¿Crees que soy imbécil? Noto que últimamente por cualquier cosa lloras aunque lo niegues y noto que aun sientes algo por él.
Permanecimos en silencio mientras yo lo veía borroso a causa de las lágrimas y sentís que el mundo se me caía encima y me aplastaba. Las palabras de Andy tenían algo de razón y me estremecí de solo pensar en todo aquello. Pero no podía tirar a la basura seis o siete años de noviazgo y no era que me sintiera comprometida por eso. Era que yo también tenía muchos sentimientos especiales hacia Andy. Aunque él lo dudara.
Se acercó a mí y solo rodeo mi cintura con sus manos yo lo abrase y continúe llorando.
—Perdóname bonita—beso mi mejilla—No quería hacerte llorar es solo que te amo y...—suspiro muy hondo—Solo olvídalo mi amor.
No dije nada tan solo lo abrace lo más fuerte que pude como apretándolo ama para que no se fuera.
—Y sobre lo de Tom. No puedes pasar a verlo ni siquiera al señor Kaulitz han dejado pasar. —Volvió a besarme—Vamos deja de llorar—pero esta vez me lo pidió con ternura—Ven conmigo.
Agarro mi mano y caminamos hasta llegar a pacientes intensivos en observación ahí esta Tom por lo que adivinaba.
—Solo puedes verlo desde aquí, te juro que no puedo hacer nada más ahorita regreso voy a marcar mi salida y nos vamos a desayunar. —Camino en la dirección en la cual habíamos ido hasta ahí.
—Andy—se detuvo para mirarme—Te amo—sonrió y asintió.
—Lo se cariño
Y luego dirigí mi mirado a Tom, desde aquella vidriería no se podía distinguir bien, adentro estaba Georg que anotaba algunas cosas mientras observaba a su amigo Tom ¿Morir? Entonces sentí nuevamente acumularse las lágrimas en mis ojos pero las contuve porque no podía llorar no otra vez.
No quería que nada malo le ocurriera a Tom porque yo lo quería ver vivo, sonriendo tan pícaramente y lleno de vida como siempre había estado.
—Hola Adela—Georg se sorprendió mucho al verme— ¿Tan temprano? Adela no creo que puedas pasar a ver a Tom.
—Andy ya me lo dijo ¿Pero él está bien? ¿Nada malo le pasara?
—No tienes nada de qué preocuparte Adela. El peligro ya paso ahora solo estamos esperando a que reaccione. Por ratos se despierta y pregunta por ti pero necesitamos que este del todo consiente.
— ¿Y su padre ya lo vio?
—No aun no pueden pasar a verlo espero que el señor Kaulitz pueda pasar en el transcurso del día. Por cierto ayer ya no te felicite Adela.
—No te preocupes, de todos modos no me gusta mucho celebrar mi cumpleaños.
Saber que Tom había preguntado por mí hizo que me pusiera feliz. Sentí algo parecido a lo que sentí cuando era mi novio. Me emocione y nuevamente me sentí viva.
— ¿A dónde quieres ir a desayunar?
—Amor son las 6:00am no creo que haya de donde escoger.
—Pero cualquier lugar será mejor que la cafetería del hospital
—Yo conduzco Andy.
—Creí que odiabas manejar
—Lo odio pero tú estás cansado y yo debo reforzar lo que ya se
—De acuerdo
Y resulto que comimos en los primeros cafeteros que encontramos cerca. Ninguno de los dos tenía ánimos de llegar a cocinar. Andy se veía cansado así que solo llegaría a dormir yo lo acompañaría un rato y después me reuniría con mi tía y Ariana.
[~]
—Cierra las cortinas—Se quejó Andy
—Pero si esta nublado
—Solo ciérralas.
—Están cerradas.
Me estaba vistiendo y arreglando para reunirme con mi tía y Ariana. Me senté en la cama.
—Andy ya me voy—le susurre en su oído
—No—dijo adormilado y me jalo para que permaneciera con el—quédate conmigo preciosa.
—Sabes que no puedo Andy—me acosté a su lado—tengo que probarme el vestido.
—Ya quiero verte ese día de blanco, te vas a ver hermosa es decir más hermosa.
—Andy regresare a vivir aquí contigo
— ¿Enserio?—Se incorporó en la cama para besarme. —Es lo mejor que me has dicho el día de hoy.
—Se me hace tarde te veo después.
Esa tarde salí de mi casa con Andy y me dirigí a la boutique en donde había encargado mi vestido y el de las damas. Aun seguía pensando en Tom y en que tenía que verlo.
—Creo que ya está—la modista me observo— ¿En cuánto tiempo será la boda?
—En tres meces más
—En todo caso que subas o bajes de peso es solo cuestión de que lo mandes con una semana de anticipación.
—De acuerdo ¿Cuándo podre llevármelo?
—Aún le faltan unos toques nosotros nos comunicaremos con usted
Me cambie otra vez y me reuní con mi tía y mi amiga
—Falta ver lo del salón para le recepción social.
—Sí creo que falta eso y lo de las invitaciones.
—Te veo más entusiasmada con tu boda hija—Simona acaricio maternamente mi cabeza
—Lo estoy tía.
— ¿Cómo va la herida de tu brazo?
—Curándose—Sentí un dolor punzante cerca de donde Georg había suturado.

Entonces pensé en Tom y volví a dudar.

5 comentarios:

  1. Te he de matar si por alguna razon no permanecen juntos catalina
    Yo quiero que Tomy y Adela esten juntos

    ResponderEliminar
  2. Que intrigante,
    Porfavor que no se quede con Andy recuerda que el se la paso fastidiando a Adela y a Tom en la primera temporada xd

    ResponderEliminar
  3. Konichiwa (?)
    Sabia que no te ibas a quedar con las ganas de publicar estos capítulos Y es que cada día van quedando interesantes, ya quiero que llegue el día de la boda. Porque no quiero leer que se casa con el odioso de Andy. Aunque por otro lado el salvo la vida de Tom, así que ahora no me cae tan mal pero no se ojala y se quede con otra persona. Jajaja y en fin espero que tengas pronto mas capítulos Catalina ♥
    Bye :)

    ResponderEliminar
  4. Solo te puedo decir que publiques pronto o morire de algo llamado curiosidad

    ResponderEliminar
  5. Ay Pombre Tom.. Merecr ser fuerte y q no le pasa nada maloo

    Siguelaa :)

    ResponderEliminar

Sigueme