Lo olvidado.
-¡Demonios! Estoy
alucinando.
-Preciosa, ¿Cómo te
sientes?- Andy se las arregló para apartarme y camino hacia donde Adela estaba mirándonos.-
Mal estoy alucinando.
-No es Tom le dije que
se vaya pero no me hizo caso
-¿Qué quieres Tom?
-Hablar contigo
-Tú y yo no tenemos
nada de qué hablar.
-Sabes que sí.
-No, es así pero lo que
tengas que decir, vamos hazlo de una vez.
Observe a Andy y a
Adela que se veía un poco demacrada pero según entendí ella estaba un poco enferma.
-Tienes razón. No
tenemos nada de qué hablar.- Me dedico una última mirada y camino a la habitación.
Yo en sentido contrario
hacia la puerta, Andy me siguió con la mirada y cerró la puerta justo después
de que salí de la casa. Cuando estuve en mi vehículo apoye mi cabeza en el volante
y entonces me sentí mal. Sentí algo peor que la decepción, Adela de verdad era
feliz. Me apresure a conducir por la solitaria y oscura carretera, deseando
chocar.
...
-Tu padre ha estado
preguntando por ti. Está furioso.- Nicole me observaba caminar en círculos.-va
a ver una junta a las 10 y quiere que estés ahí.
-Sí. Claro ahora podrías
traerme el desayuno.
-Tom, ¿En dónde
estuviste?
-Por ahí...
-Tom.
-Nicole por favor, me
duele la cabeza luego te lo explicare.
-Elegiste el peor día
para ponerte mal.
-¿porque?
-No sé pero ya te dije
que tu padre anda como loco
Nicole me ofreció el humeante
café el cual me tome de un sorbo. Por alguna razón me sentía nervioso y no sabía
cuál era el motivo. Me dolía la cabeza y sentía que algo pasaría, algo ¿malo?
Le hice una señal con la cabeza para que me siguiera y ambos caminamos a la
sala de juntas y el nerviosismo aumento más.
-Tom estas temblando
¿Te sientes bien?
-No estoy un poco
nervioso ¿No sabes porque a mi padre se le ocurrió dar esta estúpida junta?
-No Tom pero le aviso a
la secretarias de todos los directivos.
-Bueno ha de ser algo
importante.
-Iré a checar tus
pendientes.
Ella se fue nuevamente
a su escritorio, respire profundo y entre a la sala en donde en la mesa ya
estaban lo directivos mi padre señalo el asiento de su lado el cual suponía que
era mi lugar. No preste atención solo me senté.
-Hasta que te dignaste
a aparecer-Me susurro molesto-Ya estamos todos-Continuo levantando la Voz-
convoque esta junta para presentar a los dos nuevos-me miro- mi estimado hijo
que se estará encargando del área de producción ya saben los comerciales y las
fotos y todo eso que producimos aquí en nuestra empresa- me dedicaron un
aplauso.
Y levante la vista
enfrente de mi estaba sentada ella observando el contenido de una carpeta, parecía
no estar escuchando.
-¿Usted dijo Tom?- y
entonces levanto la vista y se topó con la mía, nos miramos unos segundos y le sonreí
ella solo me miro con desdén y dirigió la mirada a mi padre. Ella no se
esperaba mi presencia.
-Así es-le dijo
sonriendo-Bueno y de seguro se preguntaran que hace una hermosa mujer aquí en
la sala de juntas. Pues para mí es un honor presentarla oficialmente como la
nueva economista de la empresa y claro decirles que es la hermosa e inteligente
hija de nuestro gran amigo Daniel
Todos la veían
impresionado por lo que sabía nunca había pertenecido una mujer al comité de
accionistas de la empresa. Además sin mencionar que Adela era un Ángel;
hermosa, hermosa. Aunque todos le doblaban la edad sabía que más de uno la veía
como la posibilidad de convertirla en su amante. Yo igual la miraba, estaba tan
hermosa, aun se veía un poco débil explicando el contenido de las carpetas que habían
enfrente de cada uno de los socios y de mí, no le prestaba atención a lo que decía,
solo a la veía hablar y la examinaba en su mano tenía una sortija hermosa que tenía
incrustado una pequeña esmeralda, ese debía ser su sortija de compromiso.
-Entonces la siguiente
junta será en un mes, les avisare con sus secretarias.
La sala se fue vaciando
poco a poco Adela incluso salido antes que yo pudiera hablarle. Pero tenía que
seguirla, quería hablar con ella. La noche anterior fue desastroso y quería verla.
Camine hasta el escritorio en donde estaba su secretaria, era un mujer un poco
ya mayor de cabello lacio y negro. Me miro antes de hablar.
-¿Asunto-
-Necesito hablar con
Adela.
-La licenciada está
ocupada, pidió que nadie la molestara.
-¿Ocupada? Acaba de
llegar a la empresa.
-Bueno yo si hago mi
trabajo-Dijo Adela. Mientras salía de su oficina- Sara puedes fotocopiar estas
hojas. Y no ay problema atenderé a Tom. Pero que sea rápido.
Me hizo una seña para
que la siguiera. Su oficina me recordaba al consultorio de Georg adornado de
cientos de títulos y fotos. Estaba pintado de un rosa pastel empalagoso y esas
malditas fotos con Andy decoraban el lugar, olía a frambuesas y por alguna razón
era agradable estar ahí mirándola.
-¿Qué quieres Tom?
-Es que yo quería
hablar contigo, porque...
-Eres un sin vergüenza
Tom como te atreves a ir a mi casa a despertarme y golpear a mi novio
-Tu no entiendes Adela
yo solo quería verte
-¿Porque querías
verme?- dijo mientras pasaba su vista por todos lados sin mirarme
-¿Quería estar contigo?
-Hay Tom no me hagas reír-sus
ojos se cristalizaron y al fin nuestras miradas se toparon en el tiempo- Si
tienes muchas mujeres, que no estabas saliendo con una modelo.
-Si pero tú no
entiendes yo...
"¿Qué demonios haces? Ella fingía ser un chico te engaño"
-¿Entonces te casaras?
No dijo nada solo miro
a ningún lugar y luego su mirada regreso a mi nuevamente.
-Sí. Ahora si eso era
todo por favor retírate que tengo trabajo
Y no dije nada solo la
mire por una vez más sin ánimos y salí de su oficina. La semana paso igual si
nos topábamos en algún lugar fingíamos que el otro no estaba aunque Nicole me había
visto verla mientras ella iba y venía de la oficina de mi padre. Eso hacia
todas las mañanas y en las noches iba a ver bailar a Luna y tomaba unas copas
para relajarme y así fue por un mes. Hasta que ella al fin acepto un café.
-No te das por vencido,
¿Cierto?
-Así es Luna.
-¿Y bien que quieres
saber?
-Sobre ti. ¿Porque
bailas ahí?
Ella sonrió mientras miraba
a la calle a través de la cafetería.
-Pues en realidad me
llamo Allison y tengo 19 años y si bailo ahí es porque me gusta además de que
la paga es buena. Mis padres son divorciados y ahora que mi madre es un poco
mayor tengo que pagar mis estudios yo misma.
-Pero yo te estoy ofreciendo
pagar lo mismo por ser mi modelo.
-No Tom eso no es lo mío.
-pero lo has pensado
tan siquiera
-Sí, todo este mes pero
definitivamente no es la mío.
-Entonces tendré que
conformarme con verte bailar.
-Eso parece Tom.
No era Adela pero
cuando la veía bailar era como si Adela no existiera, como si nada hubiera
pasado entre ambos, casi siempre me ponía lo suficientemente ebrio para
imaginar que ella no existía.
¡Maldición! Adela me
estaba haciendo sufrir como nunca.