miércoles, 29 de octubre de 2014

Segunda Temporada—Como solíamos hacerlo

Capítulo 13
Andy, Andy.
Había quedado con Andy en adelantar la boda y ahora nos casaríamos dentro de tres meces y no cinco como se tenía pensado desde el principio. La razón era que no quería esperar mucho tiempo o si no corría el riesgo de arrepentirme.
Todas las mañanas iba a la oficina y era raro no ver a Tom espiándome por la puerta de su oficinal, Nicole iba a checar los pendientes de Tom y después iba al hospital. Yo no había querido ir, Andy me informaba sobre la salud de Tom y yo fingía desinterés. Había pasado una semana desde el incidente y mi cabello seguía negro, Tom seguía en el hospital y mis sentimientos seguían confundidos
—Hola Adela—Elizabeth parecía sorprendida al verme ahí— ¿Viniste a ver a mi hermano?
—Si ¿Tú ya lo viste?
—Sí. Pero estaba dormido ahorita él está con mi papá.
—Oh creo que...—mire a ver a Elizabeth—No podrá entrar ahora. Tal vez otro día.
—Le diré que viniste ha estado preguntando por ti.
Camine hacia el elevador y me dirigí al piso en donde se encontraba el consultorio de Andy.
— ¿Andy está ocupado?
—Si ahorita está con un bebe, pero es la última cita le avisare que esta aquí
—Gracias
Me senté en la sala que había y trate de no pensar en Tom. Y me dedique a hojear una revista, no tardo mucho y la puerta del consultorio se abrió y de él salieron una mujer con un bebé y el esposo de la señora de ultimo salió Andy y cuando me vio me regalo la mejor de sus sonrisas.
—Bonita—se sentó a mi lado—Tom despertó preguntando por ti, creo que sería buena idea que vayas a verlo.
—Es que yo...—Sentí un hueco abrirse en mi estómago—Yo no creo poder
— ¿Porque?
—Porque creo que las cosas están bien así.
—Vamos oh me volveré loco si vuelvo a entrar y el solo quiere verte.
Me agarro de la mano y caminamos por los largos pasillos del hospital hasta llegar en donde estaba la habitación de Tom. Andy entro de primero y le hizo una pregunta pude leer en sus labios un ¿Cómo te sientes? Y la respuesta fue "Mejor" y empezó a checar los signos vitales de Tom. Después miraron a verme y Andy me hizo una seña para que entrara.
—Te espero afuera. —me dijo cuándo paso a mi lado.
Yo observe a Tom y el me observo desde la esquina. Sonrió y una sonrisa se escapó de mis labios. Camine hasta llegar a la silla que estaba a lado de la cama de Tom y me senté ahí. Entrelace mis dedos con los de e, su mano estaba fría pero su tacto seguía siendo el mismo que recordaba.
—Tu mano está caliente—Me dijo y su voz aun sonaba débil
— ¿Cómo te sientes Tom?
—Ahora que estas aquí, mucho mejor. Elizabeth me dijo que has estado viniendo.
—Si pero no me dejaban pasar
Nos quedamos callados y nos observamos, el silencio lo decía todo. Había muchas cosas que quería decirle pero no sabía si podría.
—Te vez más pálida con tu cabello negro pero de todos modos me sigues gustando porque para mí tu eres perfecta. Adela te amo.
Me quede en un shock profundo y nuevamente se me formo un nudo en la garganta.
—Yo igual te amo Tom—le dije sin pensarlo y con mucha dificultad y en mi rostro se formó una sonrisa muy falsa pero Tom no lo noto.
—Adela ¿Que pasara con nosotros?
— ¿Tendría que pasar algo?
Se le desfiguro el rostro y palideció más de lo que estaba.
—Mi amor yo...
—Tom si es verdad te amo, pero no creo que nada pueda pesar entre los dos. No después de lo que ha pasado. Yo me casare con Andy
—Adela no. No puedes dejarme así yo...
—Tom no quiero que te confundas es solo que
—Vamos Adela tu no quieres casarte con Andy.
—Tom yo...
No me di cuenta cuando empezó a llorar pero los ojos me ardían y las lágrimas caían calientes por mis mejillas.
—No llores Adela
—Es que Tom yo no puedo dejar a Andy el ha sido mi novio desde que íbamos en la universidad.
—Pero no lo amas. Tú me amas a mí.
Me quede callada y mire a ver hacia donde estaba Andy que nos observaba desde el otro lado del cristal.
—Si te amo pero lo que siento por él es muy diferente y más grande que lo que ahora puedo sentir por ti Tom y me duele porque fuiste la primera persona a la que ame. Tom cuando Andy llego a mi vida me ayudó mucho y yo aprendí a quererlo pero después empezó a sentir algo más fuerte por él.
—Adela no llores yo...—Permaneció en silencio por mucho tiempo—Yo entiendo todo eso por primera vez. Pero yo no quiero perderte. No del todo.
—Tom no sé como
—Déjame ser tu amigo. Déjame estar a tu lado.
—Está bien
Permanecimos una vez más en el frio silencio de aquel cuarto de hospital yo trataba de contener las lágrimas pero era imposible. Me había pedido ser su amiga y yo no me pude negar. Al final bese su frente y salí de la habitación. Andy me beso como nunca y me abrazo mientras lloraba.
Las siguientes semanas que vinieron fueron grises y tristes Tom salió a las dos semanas pero Georg me comento que seguía lleno a consultas ya tenía mucho tiempo de no ir a la oficina por lo que sabía estaba trabajando en su casa. El señor Kaulitz me tenía muy ocupada y entre mi trabajo y los preparativos me quedaba muy poco tiempo.
Una buena mañana de agosto llego mi vestido. Y por primer vez desde que había visto a Tom. Me sentí emocionada.
—Hola amor—Andy dejo las llaves en la mesita de noche y me dio un beso
— ¿Qué es eso?
—Mi vestido.
Se sentó en la orilla de la cama mientras se desvestía.
—En tres semanas más nos casaremos Adela.
—Si—Suspire mientras guardaba el vestido en el armario.
—Que rápido pasa el tiempo ¿No crees?
—Eso parece, han pasado Diez años cuando nos conocimos teníamos quince años y ahora ya estamos en los veinticinco.
—Te amé desde la primera vez que te vi Adela—me senté a su lado y lo observe—Pero bueno ya sabemos que paso después y realmente nunca te pedí perdón por presionarte cuando paso lo de Daniel.
—No te preocupes eso ya lo olvide—me gire un poco para desabotonar su camisa—preparare la tina para bañarnos
—Gracias nena.
Camine al baño pensando en los diez años que habían pasado después me desnude y me puse una bata. Andy entro al baño solo con su bóxer. Yo me había sujetado en una coleta.
Andy solo beso mi hombro en donde ahora tenía aquella cicatriz que siempre me recordaría a Tom mis labios antes de entrar a la tina y disfrutar del baño de agua caliente.
—Alguna vez pensé en estudiar Economía solo para estar a tu lado. Pero me di cuenta que no era lo mío. Adela nunca pensé que algún día llegarías a quererme como yo te quiero a ti.
—Andy ¿No te arrepentirás?
—Jamás esto lo he esperado desde que éramos adolecentes.
Esa noche lo abrece muy fuerte y nos besamos como nunca, dormir entre unos brazos que no eran los de Tom y sin embargo me sentí protegida y amada.

Mi boda con Andy no sería un error.

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