lunes, 1 de septiembre de 2014

Capitulo 5


Capítulo cinco: ¿Qué ocurre con Tom?
Más tarde camine en compañía de los chicos hasta la cafetería. Tom estaba con sus amigos, planeaba algo, eso era lo más seguro pues estaba platicando y murmurando con ellos. Me sentía un poco nerviosa por lo que Andy me dijo.
—Escúchenme. —Otro aviso de Tom—Quiero que el que sepa algo de ese chico, Daniel me lo diga, porque les ira mal si saben algo y no me lo dicen. — ¿Qué era lo que pretendía hacer?
—Ahora vengo. —Me puse de pie y camine hasta el lugar de Tom y sus amigos. Los tres me miraron a ver. —Tom ¿Puedo hablar contigo?
—Te escucho. —Le paso su libreta a  Andy—Dime qué demonios es esto. — ¡Estúpido! Si no puede calcular unas simples soluciones no podrá hacer nada— ¿Qué paso muñeca?
—Podrías dejar de decirme muñeca…y necesito hablar contigo…con mi novio. —Los tres me miraron
—Ustedes dos, largo. —Los dos se levantaron de sus lugares y se fueron a otra mesa—Siéntate. —Se enderezo y se sentó bien. —Sabía que cambiarias de opinión—Sonrió de lado a lado en señal de que había ganado.
—No cantes victoria Tom…que se hará como yo diga.
—Está bien…expón lo que quieres porque empiezo a notar que algo es lo que quieres.
—Valla veo que entiendes que no quiero que me beses, me abraces o cosas así, no en la escuela.
—Continua.
—Tampoco quiero que me digas muñeca, y que le digas a Andy que deje de molestarme.
— ¿Andy te está molestando? Eso no lo sabía.
—Pues ya lo sabes
—ahora quiero que me escuche bien. No me interesa lo que tú quieras…tal vez y si sea eso lo correcto pero lo tengo que pensar, y por Andy no te preocupes.
—De acuerdo, me voy. —Me puse de pie y antes de que pudiera caminar, Tom me hablo.
—Adela…lo que quiero es que estés en donde yo este…y digas que eres mi novia.
—Por supuesto que no lo hare
—Hmm…ya lo veremos muñeca.
Odiaba cuando me decían así. Regrese con mis amigos y trate de comer y disfrutar lo que quedaba del descanso.
—Adela, eres una demente. Si eso eres una demente. ¿Cómo que Tom es tu novio? ¿Sabes lo que papá va a decir? Mi padre odia a Tom Kaulitz.
—No se lo vas a decir. ¿O sí?
—No claro que no, me mata por no cuidarte.
—Lo hice porque Andy piensa que soy Daniel.
—Te dije que no engañarías a nadie—Dijo Gustav.
—A Tom lo engañe.
—Pero solo a él.
—Vamos Gustav no te pongas nervioso, Daniel está hecho y ahora Tom lo busca con desesperación.
—Tom nos matara cuando sepa que tú eres Daniel y que nosotros somos cómplices de él.
—Eso no pasara.
— ¿Cómo lo sabes?
—Lo tengo bajo control. Ariana explícales a estos dos.
—Es fácil, Adela es la novia de Tom y Daniel el futuro mejor amigo de Tom.
—No creo que Tom quiera de amigo al chico que le gano.
—Bueno pues yo tengo un plan para eso, por eso Adela es novia de Tom.
—Está bien, me voy a tranquilizar.
Más tarde de regreso a casa, Bill y yo caminábamos un poco. Platicábamos de nada en especial y vimos pasar a Tom.
—Tom es muy raro.
—Yo pienso que debe de estar pasando algo malo. Porque para que él sea a si de malo con todos. Mi madre solía decir que todos actúan como actúan en su casa.
—Tal vez tangas razón. Pero Tom no tiene nada de qué preocuparse, sus padres le dan todo.
—Tal vez no le den amor. Lo que todo niño necesita.
—Hay que apurarnos para llegar a comer y luego salir a ver a Ariana y a Gustav.
—Pues apúrate a caminar.
Tom era algo así como el hijo de un empresario, siempre estaba con sus únicos tres amigos y como bien decía Bill a lo mejor solo le faltaba amor, lo que todo niño necesita. Tenía que hacer que Daniel fuera su amigo y Adela su novia, aunque aún no me hacía a la idea de que él tal vez me querría besar y tenía que hacer algo para que eso pasara. No quería besarlo.
— ¿Cómo les fue en la escuela?—Mi tío tomo su lugar en la mesa.
—Bien. —Se apresuró Bill a contestar
—Adela ¿Cómo te has sentido en tu nueva escuela?
—Bien…me han tratado bien…sobretodo Bill y sus amigos. —Me quede pensando y como por arte de magia salió la pregunta. Formulada por ella misma sin necesidad de que yo la hiciera. — ¿Qué piensas de Tom Kaulitz?—Mi tía, mi tío y Bill los tres me miraron.
— ¿Por qué? ¿Te está molestando?—Negué con la cabeza…mi tío busco en su mente y al fin contesto— ¿Cómo alumno, persona o cómo?
—No sé solo que piensas de él.
—Muchas cosas. Por ejemplo que ese niño es un mal educado y que alguien debería darle su merecido. Por supuesto que no me gustaría que mi sobrina casi mi hija se relacione con él. ¿A ti no te interesa?
—No, claro que no solo preguntaba.
—Bueno pues ya sabes que pienso de Tom Kaulitz.
—Me preguntaba si puedo salir.
—Claro que Bill te acompañe.
—Quería un momento solo.
—No te alejes. —Termine de comer y me levante de la mesa…
Ahora tenía que saber que pasaba en la vida de Tom Kaulitz. ¿Por qué era un niño malo? El problema era que no sabía cómo hacerlo.
Estaba sola pensando, cuando sentí otra presencia a mi lado, mire a ver.
—Valla, quema mucho el sol—Andy me miro a ver. —eres un demente, esta nublado y tienes lentes de sol.
—No quiero que Tom se dé cuenta que estoy aquí.
— ¿Tom está aquí?—Desvió la mirada indicándome en donde se encontraba el susodicho
—Adela…—Por primera vez me hablaba por mi nombre—Sé que eres Daniel, pero sabes algo, está bien
— ¿Qué quieres Andy?
—Ayudarte
—Tom es tu amigo
—si es mi amigo pero la verdad es que quiero vengarme de algo que me hizo
—Que buen amigo eres entonces, pero siento decepcionarte, yo soy Daniel
¿Por qué él quería ayudarme? De verdad era lo que quería o simplemente quería que aceptara que yo era Daniel y decirle a Tom para quedar bien, no cedería y no le confesaría que yo era Daniel.
Me quede observando el día, tratando de que Tom no me viera, me gustaba estar ahí porque no había estado sola desde que había llegado a casa de mis tíos. Porque aun quería llorar sin éxito alguno. Me metí en mis pensamientos analizando cada uno de ellos, al derecho y al revés.
Quería saber porque Tom era el niño malo de la escuela. Tanto era mi curiosidad que cuando el profesor de química dijo que trabajaríamos en equipos fuera de la escuela no proteste ni nada de eso. Tom me dijo que trabajaríamos en su casa, con Andy y conmigo. No sé porque él había escogido a Andy. A mí me hubiera gustado trabajar con Bill pero quería saber porque Tom era así.
— ¿Dónde está Andy?
—No va a venir. Pero pasa toma asiento—La casa de Tom era muy grande, como casi todas pero en la de él había algo diferente, casi no había ruido. Una señora muy bien arreglada bajo las escaleras
—Mamá—Era la madre de Tom, venía hablando por teléfono—Mamá hazme caso—la señora apenas y se despegó del teléfono
—Te quieres callar…estoy hablando…por cierto voy a salir, Tere te va a dar de comer. Nos vemos en la noche Tom pórtate bien. —Me senté en el gran sofá de la sala y me dedique a examinar la casa, si la madre de Tom tenía tiempo para salir pero no para él. Uno de los problemas.
—Bueno ella era mi madre—Se sentó a mi lado—no sé qué hacer…así que por eso escogí a Andy, él es un nerd solo que estando en mi grupo nadie lo molesta
—De acuerdo, supongo que tendré que hacer toda la tarea porque tú no tienes idea de que es todo esto
—Si…iré por algo de comer—Me quede sentada ahí, busque mi libro y comencé a leer. Tom regreso con algo de comer y se sentó a mi lado viendo como trabajaba, odiaba eso
— ¿Quieres dejar de verme?—solía ponerme nerviosa cuando me miraban. —Me pones nerviosa. —y me arrepentí de haber dicho aquello pero continúe haciendo lo que hacía mientras él seguía observándome
— ¿Quieres comer algo?
—Solo quiero un poco de agua
—Entonces trabaja un agua—Se levantó y camino a la cocina…al parecer estábamos solos en la casa.
—Aquí esta—La asentó en la mesa. Y deje a un lado todo
— ¿Dónde se supone que están tu padres?
—Mi madre tal vez en el club, mi padre en alguna junta…y llegan hasta la noche
— ¿O sea que te quedas solo?
—Sí. Pero no me importa de todos modos tengo a Tere y a Paul que son como de la familia
— ¿Y ellos quiénes son?
—Tere me cuida desde que nací y Paul es el chofer que me lleva a todos lado
— ¿Y no extrañas a tu papas?
—Claro, pero ellos parece que están mejor sin mí—Sus ojos se cristalizaron pero se contuvo el llanto…—A demás no puedo quejarme, me dan todo, tengo una casa enorme soy hijo único, y tengo las mejores cosas…
—Pero te falta algo…
—Si la compañía de mis padres—Tom se tallos los ojos con el torso de su brazo y desvió la mirada—Pero no me importa tengo mejor compañía contigo, Georg y Andy
—Tom…—Me deslice del sofá y me senté enfrente de él en el piso— ¿Por qué golpeas a los demás?
—no se…—Se quedó pensativo—Para sentirme bien, supongo
Lo mire y me miro, al fin podía ver que de verdad era un niño sin cariño y que ocultaba todo eso haciéndose pasar por un niño malo, al que no le dolía nada. Pero en el fondo sufría porque sus padres nunca estaban con él, porque preferían hacer otra cosa antes que estar con él. También me di cuenta que mientras estábamos en su casa me trato de otra forma. Y así incluso me gusto un poco.

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