lunes, 1 de septiembre de 2014

Capitulo 27




Capítulo veintisiete: ¿Podría ser?
Acomode mi cabello debajo de mi gorra y camine hasta donde se había formado lo que parecía un pequeño público, probablemente alguien se estuviera peleando.
— ¿Qué pasa ahí?
—Pues hay una pelea, eso parece.

Camine hasta llegar a donde se estaba llevando a cabo esa pelea, Bill camino a mi lado igual de confundido.
—Ya dejen de platicar, mejor rómpele la cara—Me abrí paso entre todo el gentío y ahí estaban ellos dos, discutiendo. La mayoría quería ver que se pelearan que uno golpeara al otro.
Andy se percató de mi presencia y me miro, después lo hizo Tom.
—Ey, tú ¿Qué se supone que pasa aquí?—Le pregunte a un chico.
—Es que se estaba peleando por Adela, eso parece no sé qué le dijo Andy y a Tom no le pareció pero desde la escuela están así de molestos los dos.
Andy volvió a verme…
—Ya dejen de hablar que se golpeen—Dijo alguien entre el público y todos continuaros—Si peléense. —Era la típica escena que todos alguna vez hemos presenciado, con los típicos idiotas que no paran de gritar “Pelea, pelea”

Me acerque como dudando, pero al fin y acabo lo hice. Ambos volvieron a verme.
— ¿Qué está pasando aquí?
—Nada que este imbécil y yo tenemos cosas que arreglar.
— ¿Y tienen que hacer el ridículo así?—Mire a mi alrededor y ellos me imitaron, se estaba exponiendo entre todo o al menos la mayoría de la escuela.
—Ey…todos ustedes largo aquí no hay nada que ver. Ellos no se van a pelear.

Todo mundo miro decepcionado y se retiraron; ellos igual me miraron y les hice una seña con el rostro para que me siguieran.
— ¿Qué demonios les está pasando?
—Bueno es que este idiota se pasó todas las vacaciones de buscón y rogón
— ¿a qué te refieres con eso?
—De que él se pasó planeando la forma de alejar a Adela de mí.
—Eso no es verdad—Le dije—Si Adela no está contigo es porque tú mismo te lo buscaste no porque Andy se la pase planeando y conspirando contra su relación.
— ¿Por qué lo defiendes?
—No lo estoy defendiendo, el al igual que tu es un imbécil de primera, se ¿han puesto a pensar que es lo que está pensando ella en este momento?—Se quedaron callados. —Claro que no, solo piensan en ustedes y nada más, son unos idiotas. Y mejor me largo porque me dan dolor de cabeza.

Camine desconcentrada sin saber qué hacer, o que pensar los dos eran unos imbéciles, estúpidos de todo; había pasado ya una semana desde que Tom le dijo eso a Andy y también de que no le dirigía ni siquiera una mirada a ninguno de los dos.
No estaba molesta, para que negarlo lo estaba además de que claro no quería y no sabía que decirles, con Tom no sabía si ya había terminado o no, solamente no sabía en que habíamos quedado, con eso de que ni le hablaba.
—Oye Adela—Bill entro a mi habitación, esa mañana me había sentido un poco mal y no quería levantarme algo que le pareció extraño. — ¿Te sientes bien?—Con el venia Galletas quien rápido se subió a mi lado y me examino.
—Si me siento bien…—Me miro y sonreí con debilidad—No claro que no me siento bien, siento que cuando estoy de pie me mareo y así.
—Ah…Ariana vino a verte.
—Dile que pase.

Bill me dejo sola con Galletas, y me dedique a acariciarlo, al poco rato mi amiga se reunió conmigo.

—Te eh estado hablando y nada que me contestas—Busque mi móvil entre mis sabanas y mire la pantalla con muchos mensajes y llamadas no contestadas.
—Lo siento es que eh estado dormida, desde el viernes que Salí como Daniel y Andy y Tom estaban peleando no volví a salir porque no me eh sentido bien.
— ¿Qué te pasa?
—No sé, solo me siento mal—mire a todos lados, y busque en mi cabeza el motivo por el cual me había estado sintiendo mal sin hallar la respuesta.
— ¿Pero qué te pasa?
—Pues eh estado de mal humor, y a veces me dan un poco de nauseas incluso me han estado doliendo mis senos
—De seguro es el síndrome premenstrual.
—Si probablemente…—Asentí y ella sonrió.
—O ¿Estas embarazada?—Las dos empezamos a reír—No eso no puede ser, tú no eres tan estúpida como para acostarte con el imbécil de Tom ¿O sí?—Solo seguí riendo para restarle importancia a él cometario.
—No claro que no.
Nos quedamos calladas. Y me puse un poco nerviosa.
— ¿Te parece si comemos juntas mañana?
—Claro te veo en la escuela.
—Me voy y sigue durmiendo.
—Claro.

Cuando ella se fue le hice caso y me volví a dormir, no podía ser eso, no claro que no, no tengo ningún retraso solo esos síntomas que son parecidos a los de un embarazo pero no puede ser porque repito. No tengo retraso.
Aunque si podría ser una posibilidad.
¿Sería posible?
[*]

—Adela—Bill pasó su mano, varias veces enfrente de mi rostro. Para que reaccionara.
— ¿Qué pasa?
—Es lo mismo que me pregunto, desde que regresamos a clase has estado muy rara, ¿te sientes bien?
—Un poco, si más o menos.
— ¿Dime la verdad que te pasa?
—Nada Bill. ¿Puedes dejarme desayunar en paz?
—Sí.

Siguió observándome durante todo el desayuno, pero no le tome nada de importancia solo seguía sumida en esa duda. No estaba tan preocupada por nada solo pensaba en las posibilidades, cuando él y yo estuvimos juntos nunca tomamos precauciones.
—Es hora de que los lleve a la escuela.
—Tío, lleva a Bill yo necesito hacer algo antes, y creo que me voy a pasar a casa de Ariana.
—Está bien. —Me miro confundido. Pero no hizo más preguntas y acepto con facilidad.

Camine hasta la casa de Ariana y para mi sorpresa ella igual estaba saliendo cuando e la tope a una esquina de su casa.
— ¿Y ahora tú? ¿Te perdiste o qué?
—No necesito que me acompañes a un lugar.
— ¿A dónde?
—No hagas preguntas y vamos—La jale de la mano y caminamos ella sin saber a dónde y yo pensando en que le iba a decir a ella.
— ¿Qué rayos hacemos en la farmacia?—una mujer como de unos 20 o 25 años se acercó a nosotras.
—Hola buenos días, ¿Qué van a llevar?
—Eh…una prueba de embarazo.
—Adela…—Ariane miro a verme.
—Te explico después, —La chica se apresuró a buscar y cobrar lo que le había pedido.
Y como hice para llevarla hasta ahí la volví a arrastrar hasta la escuela, y en todo el camino se la paso hablando.
— ¿Cuándo pensabas decírmelo? Se supone que somos amigas.
—Ariana la verdad no le tome mucha importancia a contarte lo que paso con Tom…
— ¿Cómo? Adela estas dementes…eso tiene mucha importancia. Fue tu primera vez.
—No lo veo de esa forma.
—Claro se me olvido que estoy hablando contigo…y dime ¿Qué vas a hacer si resulta que si lo estás? Tú y el ya no son nada.
—Pensare en algo, por eso no te preocupes Ariana. Pero si necesito de tu presencia, en mi casa.
—Cuando concluya el día de clase.

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