martes, 3 de septiembre de 2013

Capítulo Tres



Capítulo tres: La chica de los cabellos de fuego.

Bill, Ariana, Gustav y galletas me observaban desde la cama, los tres estaba nerviosos.  Yo estaba frente al espejo de mi habitación y respire profundo. Tenía que estar verdaderamente loca para cortar mi amado cabellos.
—Está bien no lo puedo hacer. Solo quiero saber cómo poder acomodarlo para que nadie se dé cuenta que soy una chica
—Adela. Para eso estoy yo—Ariana se acercó a mí, tomo uno de los peines y no sé qué tanto le hizo a mi cabello—Bill pásame esa gorra—Me la coloco en la cabeza y me mire al espejo, tenía todo mi cabello recogido casi no se salía de la gorra
— ¿Cómo me veo?
—Sí, debo de aceptar que bien pero tus facciones son muy finas y entonces no creo que Tom se trague este cuento
—Tom es un idiota, ¿Qué él se dé cuenta? Hay por favor seria como decir que pi es 3. 1215
—Pi no es eso
—Ya lo ves, él no se dará cuenta no se preocupen…
—Daniel es muy guapo—Dijo Ariana—Ustedes dos no sean negativos, todo va a salir bien
—Si ustedes lo dicen, pues está bien. Ahora cámbiate mi mamá no puede verte así
Me cambie y bajamos a la sala.
—Mamá vamos a ir al parque
—está bien los quiero ver en la cena aquí
—Si estaremos aquí para cenar
Nos llevamos a galletas con nosotros. Bill me conto que la mayor parte del tiempo salían ahí para patinar y convivir, aproveche para que galletas se divirtiera igual. Estaba tan bien el día hasta que Georg y Andy los seguidores de Tom aparecieron por ahí.
—Hey. Pelirroja—Me dijo Andy, mire a ver y se acercaron a mí
—No me llamo pelirroja, tengo nombre soy Adela
—Bueno Adela—Dijo Georg—Tom quiere hablar contigo, te tiene una propuesta, quiere que tomes una malteada con él para tratar ese tema
—Dile a Tom que si quiere discutir algo conmigo que sea él el que venga a decírmelo que no mande a sus gatos
—De acuerdo pelirroja—Volvió a decir Andy, se dieron la vuelta y se fueron
— ¿Qué querían?
—Tom los mando, pero les dije que si Tom quería hablar conmigo que el viniera personalmente
—De seguro no va a venir, siempre manda a ellos
—Pues lo siento por el—sin embargo el día se terminó de arruinar aún más cuando el apareció
—Adela…pelirroja—Lo mire a ver—Necesito hablar contigo, de algo que tal vez te interese
—Bueno te escucho
—Aquí no…
—Creo que no tiene nada que ver en donde lo digas
—Adela—Bill se acercó a mí y susurro—Ve, tal vez y de verdad te interese yo cuido de galletas
—De acuerdo, solo por esta vez
Había una cafetería muy cerca de ahí. Ocupamos una mesa de las que estaban en la parte de afuera del lugar…
— ¿Qué quieres tomar?
— ¿Por qué tu cambio de actitud?
—Dos malteadas—Le dijo al mesero
—De fresa con mucho chocolate—complete, después de que el mesero termino de anotar la orden nos dejo
—Tú quieres entrar a mi club
—Es muy tarde Tom, estoy en ballet como sugeriste
—Pero puedes cambiarte
—supongo que quieres algo a cambio
—Quiero que seas mi novia—Lo mire sin creer lo que me estaba pidiendo. Solo me dio mucha risa y no tarde en soltar la carcajada
— ¿Yo? ¿Tu novia? Vamos Tom tiene que ser una broma, no saldría contigo
—nunca he tenido una novia pelirroja, además eres bonita creo que tú y yo arriamos bonita pareja
—Hay Tom Kaulitz eres un imbécil. No cabe duda. Nunca saldría con alguien que no tiene ni un poco de cerebro
— ¿Eso es un no?
—Sí, Tom Kaulitz es un no—El mesero trajo las mateadas. Tome un sorbo—Ahora me voy, disfrútala
Ariana se sorprendió cuando le conté lo que Tom me dijo, de echo Bill y Gustav igual, no iba a ser novia de Tom solo para entrar al club. Además ya tenía mi plan bien armado.
—Hoy van a trabajar con la persona que está a su lado—Mire a ver, a claro Tom era la persona de mi lado—Solo tienen quince minutos para resolver la tarea, después no califico
Claro Tom Kaulitz no tenía nada de cerebro, así que yo hice toda la tarea. Se la tuve que pasar porque era en equipo. Eso tampoco me molesto que ese niño se diera cuenta que aparte de bonita era inteligente y mejor que él.
—La propuesta aún sigue en pie
—mi respuesta es la misma, Tom. No. —El me miro y yo a él…odiaba a ese chico sin duda alguna.
Como fui una de las primeras en  terminar, el maestro me dejo salir antes. Me reuní en el baño con Ariana.
— ¿Lo vas a hacer hoy?
—No creo, no sé qué le diría estoy un poco nerviosa
—De acuerdo entonces solo relájate, mañana lo intentaremos.
Pero resulto que no tendríamos que esperar hasta mañana para poner en marcha el plan; como siempre Tom y su sequito entraron a la cafetería armando alboroto, no podía evitar reírme y burlarme de ellos se veían tan ridículos. Pero en fin Tom se subió en una mesa. Georg le paso un altavoz que tenía en las manos.
—Quiero que me escuchen bien, bola de perdedores. Hoy en el parque que está cerca de mi casa, tendrán el privilegio de competir conmigo Andy y Georg, los espero a las cuatro de la tarde, claro si es que se atreven a ir—Los cuatro sonreímos como si me hubieran leído el pasamiento—y otra cosa….no quiero que ningún chico se le acerque a Adela—Dijo mi nombre, uno de los chicos de la escuela que no conocía levanto la mano
— ¿Quién es ella?
—Adela es la chica de los cabellos de fuego y es mi novia, así que no quiero que ninguno se le acerque— ¿Qué demonios le pasa a ese imbécil? Yo no soy su novia, me acerque molesta a él. Lo empuje y el cayo de pie en el piso. Le quite el altavoz
—yo no soy novia de este tarado, que queda claro que jamás andaría con un descerebrado como el
—No le hagan caso si lo es
¿Qué quería decir eso? Yo no era su novia y tampoco lo iba a ser.
—Muñeca espero que vayas a ver como gano, y como tu primo Bill es un perdedor
—Tom tengo novio
— ¿Quién? Yo. Ya lo sabía.
—No, tú no eres mi novio…—mire a todos lado, buscando a una persona…—Eh…mi novio es…de acuerdo no tengo pero deja de decir que soy tu novia no lo soy y no lo seré
—Como digas para mí ya lo eres
Por supuesto que no sería su novia. Y tenía que buscar a un novio aunque ahora no me interesaba lo que le dijera. Solo esperaba a que dieran las cuatro de la tarde; como de costumbre Bill y yo habíamos terminado de las tareas y no me cambiaria en mi casa porque mi tía Simone no sabía nada y no planeábamos decir nada. Iríamos a casa de Ariana y de ahí no saldría como Adela, saldría como Daniel.
*
Caminemos a lo largo del parque, Tom estaba con sus sequito como siempre. Lo observamos y Bill empezó con el nerviosismo otra vez.
—Adela estuve pensando que como ya no eres una niña Tom te puede pegar ¿Qué vas a hacer si te busca pelea?
—Responder
—El te lastimaría
—Vamos Bill no te preocupes ya lo puse una vez en su lugar
— ¿Que te hace pensar que esta vez podrás igual?
—Bill si te pones nervioso me pones nerviosa, solo trata de relajarte—Me acerque a el y le di la mano— ¿Confías en mi?
—si…pero mis nervios me ganan
—Ya no te preocupes
Ariana, Gustav y él se reunieron con ellos y algunos chicos y chicas que y habían llegado. Tom le pregunto algo a Bill y el solo negó. Me quede observando hasta que la carrera empezó. Primero fue Andy y Gustav, después Bill y Georg. Tom se creía demasiado como para competir con los demás. Me acerque a todos, y cuando venia caminado llame mucho la atención; tanto que los ojos de varios se clavaron en mis espaldas. Tom me miro un poco confundido.
— ¿Tu eres Tom Kaulitz?
—Si… ¿y tú eres?
—Daniel Meller…
—Veo que vienes a competir—Dijo Tom—Andy—Andy dio un paso al frente
—Quiero competir contigo
—Para que compitas conmigo tienes que vencer a Andy o a Georg
—Entonces te da miedo…—Se escucho un murmullo. Tom puso cara de pocos amigos
—Cállense—Se acerco a mí, ¿han visto cuando nos chicos se van a pelar, Y mantienen contacto visual? Justamente así estábamos Tom y yo, el era un poco más alto por lo que tenía que verlo a los ojos. — ¿Entonces te crees muy valiente? Cuando acabe contigo—Todos se rieron—Te arrepentirás de haberme llamado cobarde enfrente de todos estos perdedores.
—Entonces deja de hablar y compitamos.
El ambiente se lleno te tención, Andy no dejaba de mirarme como si me reconociera. El nerviosismo de Bill estaba a flor de piel. Y no sabía que iba a ocurrir solo vi que todos se formaron en dos líneas y nos miraron cuando ambos nos pusimos en la meta de salida.

Capítulo Dos


Capítulo dos: bienvenida a la realidad, aquí yo mando.
Mi mente aun no reaccionaba, Tom seguía tirado en el piso. El silencio era incomodo todos me observaban.
—Ustedes dos…dúo de idiotas ayúdenme—ordeno Tom. Sus amigos obedecieron y se paró el miraba al piso, estaba de pie frente a mi
—Tom…estas…—Dijo el que reconocía como Andy. Tom llevo una de sus manos a la nariz…y unas gotitas de sangre comenzaban a salir
—Tú y yo arreglaremos esto—Me dijo y se encamino a la puerta de la cafetería…
Yo aun seguía sin reaccionar. Y entonces se escucho una bulla y aquello fue lo que me hizo reaccionar, camine a pasos lentos pero firmes hasta el baño de niñas, y no sé que ocurrió yo no era agresiva pero aquello me hizo molestarme demasiado, además ahora las lagrimas que no habían salido en los últimos días, inundaban mis ojos. No es que me arrepienta de haberlo golpeado porque se lo merecía. Me mire en los espejos del baño y abrí una de las llaves del agua, para laverme la cara…escuche unos pasos y entre en uno de los cubículos del baño.
—Adela—Salí y mire a Bill
—Bill ¿Qué haces aquí? Es del baño de niñas
—Bueno solo estamos tú y yo, además quería ver como estabas
—Bien. Eso creo—El me miro y solo sonrió
—Apartar de ahora eres una heroína
— ¿Por qué?
—Golpeaste a Tom Kaulitz
—Pero yo no quería
—Pero fue genial se lo merecía…
—Bill…
—Mejor regresemos a la cafetería, el descanso se va acabar
—Si tienes razón
—Pero lávate la cara, se darán cuenta que estuviste llorando
Mis ojos estaba roja mi nariz igual. Como dije las lágrimas que no habían salido salieron de un momento a otro, agradecí porque no fue enfrente de toda la escuela.
—Llega tarde, pasen—Había un nuevo maestro— ¿Ella es Adela?
—Si profesor, ella es Adela
—bueno pues entonces pasen y siéntense
Obedecimos y cuando llegue a mi lugar la mochila de Tom no estaba ¿Se había ido? ¿Por qué no estaba? No le tome importancia aunque el resto del día estuve un poco nerviosa.
Cuando Bill y yo regresamos a la casa, me encerré un rato en mi habitación hasta que mi tía nos hablo para que almorzáramos.
—Aun no me cuentas como fue tu primer día
—Excelente—Bill solo comenzó a reírse y yo igual
— ¿Qué ocurre?
—nada mamá…por cierto después de que terminamos las tareas vamos a salir, quiero que mi prima conozca a Ariana
— ¿Quién es Ariana?
—Bueno yo digo que es la futura novia de Bill
—Mamá que cosas dices
—Ella se lleva mucho contigo y con Gustav debe de ser por algo
—Es por Gustav—Dijo sonrojado—Adela hay que apurarnos, además creo que a galletas le gustara salir a dar un paseo
—Si tienes razón—no apuramos con las tareas de la escuela y después salimos a dar un paseo, como Bill había predicho Gustav nos estaría esperando, ambos llevábamos nuestras tablas de skate…
— ¿Quién es nuestro peludo amigo?—dijo Gustav, y se agacho para acariciar a galletas
—Se llama galletas
—Es precioso. Como la dueña
—Gracias…
— ¿Dónde está Ariana?
—No tarda en e venir
Me senté en una banca y acaricie las orejas de galletas…el simplemente se sentó enfrente de mí y se exalto cuando una chica llego muy atrabancada.
—Que hay, lo siento por la tardanza… ¿Quién es ella?
—Adela ella es Ariana, creo que ustedes dos se llevaran de maravilla—La chica me miro y me regalo la mejor de sus sonrisas me dio un abrazo
—Bill es tu prima…es bonita…me gusta tu cabello ¿Siempre ha sido así de rojo?
—No antes era negro pero me veía muy blanca y me lo pinte de rojo volcánico, porque amo el rojo
—Me caes bien, te me haces como una vampira o algo así—sonreí
—Por cierto te vi en la escuela y pensé que eras una de las chicas presumidas—Siempre me habían catalogado como una de esas chicas, tenía el estereotipo de la típica presumida—Pero cuando golpeaste a Tom, no sabes cómo te ame y te admire
—Es imbécil…
—dímelo a mí es un idiota
— ¿Qué te hizo?
—Ariana es la única chica que está en el club de skate de la escuela
—Pero el maldito de Tom es un tramposo, después de que le gane en una competencia para poder entrar dijo que yo me había acostado con él, y también con los idiotas de Andy y Georg
— ¿De verdad?—Ella asintió—Pues se ve que es de esos tipos que va por la vida presumiendo que ha tenido mucho sexo y que es el que manda pero a lo mejor el no ha hecho nada de lo que presume  
—No lo sé, solo sé que lo odio porque dejo mi reputación por los suelos
—Nosotros te creemos Ari—Gustav paso uno de sus brazos encima del hombre de Ariana
—También tienes que entrar a un club, hay de danza, porristas y no recuerdo todos, si piensas entrar al de skate, Tom no te dejara el es el presidente y es muy difícil entrar
—Como entraron
—Tom tuvo que aceptar que éramos buenos además nos dieron la bienvenida con unos cuentos golpes
—Ha…
Y yo tenía en mi mente entrar a ese club, aria lo imposible por demostrarle a ese tal Tom que yo podía más que el, que era mejor que él. Casi no lo conocía, pero a juzgar por lo que muchos me habían dicho ya lo odiaba. Además que me había tirado la comida en mi uniforme y eso era algo que no aceptaría.
—Quiero estar en tu club—Le dije cuando llegue a la escuela, él como el típico brabucón aun no terminaba su tarea…alzo la vista
—Miren a quien tenemos por aquí—Tenia una vendoleta en la nariz—Adela Trümper…o Adelo Trümper
—jajaja…—El me miro con cierta ironía y yo le devolví la mirada—Imbécil
—Mira muñeca…en mi club solo pueden estar niños, aunque tú eres casi uno. Pero no, no y no
— ¿Lo haces porque te golpee?
—me dejaste en ridículo con toda la escuela, y si hay la oportunidad de que me las cobre, pues me las cobrare
—tu igual lo hiciste
—Adela, eres una niña bonita casi un chico por cierto, mejor metete a ballet a las niñas como tu les queda perfecto eso
—En tu club hay una niña
— ¿Ari? Bueno es solo una excepción ella supo como agradecérmelo—el maestro entro al salón
—Eres un mentiroso
—Eso no te consta, además ya te dije solo niños, Ari es una excepción
—siéntense y guarden silencio—Deje caer mi mochila con pesadez y me senté a lado de él.
No podía entrar al club porque no era un chico. No pude concentrarme, solo pensaba en que Tom era un idiota en que tenía que entra a como diera lugar a ese club.
— ¿Dime que tengo que hacer?
—Ya te dije solo chicos, y tú no eres un chico. Adela bienvenida a la realidad, en esta escuela el que manda soy yo.
Lo odio, lo odio. Tengo que hacer lo que sea para entrar a ese maldito club, ahora no es porque de verdad eso era lo que me gustaba ahora era personal. Le demostraría a Tom que era mejor que él.
—Te lo dije, Tom no te va a dejar entrar. El tiene razón eres una niña bonita deberías de unirte a otro cosa
—no…no y no me niego a hacer lo que ese imbécil diga
— ¿Y qué vas a hacer?
—Así que solo chicos se pueden unir. Entonces eso seré
— ¿A qué te refieres?
—Ya lo veraz Bill…ya lo veraz
Mamá muchas veces me dijo que estaba un poco loca, por las cosas que hacía. Pero la verdad es que nunca había sido una chica normal, me gustaba hacer cosas de chicos y no es porque fuera lesbiana, siempre había sido así. Pero si Tom quería que fuera un niño, lo seria. Por supuesto que no todo el tiempo solo mientras estuviera en el club.
Una semana paso rápido y como Tom había dicho me uní a Ballet pero no sería por siempre ese idiota aprendería que cuando Adela Trümper quiere algo y se le niega ella lucha por conseguirlo. Estuve platicando con mi tío, hasta que toque el tema de ropa, el solo rio y hablo a Bill.
—Ya Adela, dime que es lo que trama
—Esta semana durante el descanso, conocerás a Daniel
— ¿Y ese quién es?
—Yo disfrazada de chico, te dije que entraría a ese club a como de lugar
—Eres una demente. Tú no puedes ser un chico si te puedes disfrazar pero hay ciertas cosas que no puedes ocultar
— ¿Cómo qué?
—Pues…tú ya sabes, eso que ustedes las chicas tienen—Hizo unas seña en su pecho dibujando lo que quería decir
—Se llaman senos Bill
—Si…lo sé—Se ruborizo un poco—Como vas a esconder eso. ¿creo que ya notaste que tienen un tamaño?
—Hey, deja de verme
—Es imposible, pero dime
—Yo siempre he usado ropa ancha, solo te diste cuenta porque uso ese torpe uniforme que hace que mi cuerpo se marque
—Ya te entiendo
—ahora necesito que me ayudes a buscar ropa para chico
—De acuerdo pero y si Tom te descubre
—El es tan tarado que no se dará cuenta
—Está bien. Ahora solo procurare no ponerme nervioso 

*** 

Esa misma tarde me encontraba en mi casa, Bill estaba sentado en mi cama acariciaba a galletas…y me observaba…tal vez pensaba que estaba muy loca pero lo quería hacer, mi plan era hacerme el mejor amigo de Tom, hacer que el confiara en mi. Sacarle muchos secretos y tal vez solo tal vez usarlos en su contra.
— ¿Estás segura que te cortaras el cabello?
—Amo mi cabello, pero si es necesario—Mi tía llamo a la puerta
—Gustav y Ariana están aquí Bill
—Diles que que pasen mamá
—Me iré a cambiar…
—no ellos nos podrán ayudar
Tenía que decirles igual a ellos, tal vez y como dijo Bill nos podrían ayudar. Lo primero que Ariana hizo cuando terminamos de contarles el plan fue reírse y decir que estaba loca pero le gustaba la idea. Aunque no le gustaba la idea de que me cortara el cabello.
—Yo te voy a peinar bien, adema puedes llevar una gorra. Bill si antes me caía bien, ahora la amo por todas su ideas. Juro que si te admiro. Tom se arrepentirá de todo lo que hace
—Ya verás que si
— ¿Y sigo diciendo y si te descubre?
—no lo hará…no se preocupen
—si no se preocupen, ahora vamos a ayudarte con tu cabello
La única que parecía estar convencida era ella.
Y el juego comenzaría el lunes durante el descanso.

Capítulo Uno


Capítulo uno: nueva en la ciudad, nueva en la escuela.


“Adela tu padre está muerto, se quitó la vida en el trascurso del día”

La muerte de mi padre era algo que yo ya había previsto, después de dos meces de sufrir por la muerte de mamá, él nunca pudo recuperarse. Mamá perdió la vida por culpa del cáncer, papá se dio un tiro en la cabeza, y me había dejado sola. Mi tío Gordon había llegado hacía apenas unas horas. Como era menor de edad y no podía disponer de los bienes que mi padre me dejo, lo más probable era que mi tío se iba a hacer cargo de mi hasta que cumpliera los dieciocho.

Mi nombre es Adela Betzabe Trümper Dercher tengo catorce años y como acabo de contarles mis padres están muertos. Ahora mismo me encontraba con galletas que es mi perro de raza pastor alemán, sentada abrazando mis rodillas tratando de llorar sin éxito alguno. Galletas me daba lengüetazos en la mejilla y lloraba, sabía que estaba triste y era algo que a él no le gustaba.  También se acurrucaba conmigo, esperábamos a que mi tío saliera de hablar con la trabajadora social, estaban decidiendo mi destino. No sabía cuánto tiempo había pasado desde que me llevaron ahí, mi padre había sido enterrando esa misma mañana junto a mi madre, después me habían llevado a una casa hogar, y había dormido ahí los últimos dos días.
Escuche unos pasos antes de ver los pies de mi tío. Él se agacho para quedar frente a mí.
— ¿Lista para irnos? Tu tía Simone te espera con ansias. —Mi cabeza procesaba con lentitud sus palabras—Además tú y Bill serán buenos amigos, iras a la escuela con él y te divertirás. —Me ofreció su mano yo él tome y me ayudo a ponerme de pie.
Me mudaría a su casa, estaba casado con Simone y tenían un hijo Bill, había hablado con él por correo pero no lo conocía del todo bien, solo sabía que era una gran persona, no me preocupaba dejar mi vida en Berlín, porque no tenía muchas amigas y amigos. Lo que me preocupaba es que sería la chica nueva en la escuela en la colonia  y en la ciudad, era muy tímida por lo que me costaría hacer amigos. En la escuela aún más.
—Llegamos. —Anuncio mi tío cuando se estaciono enfrente de su casa, la puerta se abrió y apareció mi tía, una mujer hermosa y con mucho porte. Abrí la puerta y tome la correa de galletas, ambos salimos del automóvil y caminamos hasta la entrada mi tío bajaba mis maletas—Dile a Bill que me ayude. —Mi tía hablo a Bill y apareció un chico delgado alto y muy lindo. En tanto ella se acercó a mí y me dio un abrazo.
—Qué bueno que ya llegaste, te prepare una habitación. Y quiero que me hagas saber si necesitas algo.
—Gracias. —Le dije y entramos a la casa. Me mostró mi habitación y me ayudo a desempacar. Me sentía rara, sin duda alguna un poco incomoda.
—El lunes empezaras a asistir a la escuela, yo me encargue de hablar con la directora, como tienes excelentes calificaciones te aceptaron y creo que iras en el salón de Bill.
—Hijo quiero que cuides mucho a tu prima, que le hables de la escuela y de todo.
—No te preocupes papá, Adela y yo nos llevaremos bien. —Me dedico una sonrisa que yo le devolví complacida. Mi tío lo examino bien
— ¿Qué te ocurrió en la cara? ¿Fue Tom?
—Eh…—Lo mire y note que cerca del mentón tenía un moretón.
—Ya te dije que si ese chico te sigue molestando, golpéalo para que vea que contigo no puede jugar.
—Papá yo no apoyo a la violencia.
—Pero ese niño te está haciendo recurrir a la violencia.
—De acuerdo le pondré un alto.
Lo malo de ser la nueva era que las clases ya estaba muy avanzadas. Tampoco me importaba eso, siempre había tenido un alma nerd por lo que materias como química, física, matemáticas y todas esas materias molestas eran divertidas y las más fáciles para mí. Como mi tío dijo Bill comenzó a hacerme plática, era un chico amable y muy atento por lo que no me costó contestar sus preguntas.
—Dime que es lo que tengo que saber de la escuela.
—La escuela en donde voy es como todas lo más importante es la supervivencia, el más fuerte manda.
—Y supongo que en la escuela el más fuerte es ese chico Tom, el que te hizo eso. —Toque con cuidado el moretón, él se quejó—Perdón.
—No importa. Y si Tom Kaulitz es el más fuerte en la escuela.
—Pero no entiendo porque no lo golpeas igual, alguien le debe de dar su merecido a ese chico.
—Nadie se atreve.
—Algún día alguien lo ara.
—Pero no seré yo.
—Como sea, ¿Qué más debo de saber?
—Existe el grupito de las famosas populares, son chicas estéticamente arregladas, presumen de todo y siempre tienen a un chico a su lado, el de los nerd, los deportistas y más.
— ¿Tu en cual estas?
—En el de los nerds inapta dos como suelen llamarnos.
Me imaginaba que tipo de escuela seria, probablemente yo igual pasaría a formar parte del de los nerds. No me importaba. Solo quería tratar de olvidar lo que paso en casa, quería llorar por la muerte de mi padre y de mi madre, porque no había podido hacerlo, quería que todo ese sufrimiento saliera, pero no podía solo se acumulaba dentro de mi alma.
*
El lunes me levante muy temprano, después de bañarme me vestí con el nuevo uniforme que estaba compuesto por una falda de tablones color azul marino, en conjunto con una blusa de manga larga y un chaleco que lo remataba con una corbata, zapatos negros y calcetas blancas. Nunca pensé verme así de ridícula pero, ahora  mismo me veía así, ridícula. Mi tía cepillaba mi larga y roja cabellera.
—Baja a desayunar. Tu tío los llevara  a la escuela. —Tome la mochila que estaba en la cama y después de darle un beso a galletas baje. Desayune un poco de fruta con yogurt. No me gustaba comer muy pesado en las mañanas.  Bill me miro y volvió a sonreír.
— ¿Ya están listos?—Bill llevo la mochila a sus hombros y yo lo imite. Era el primer día para mí y me sentía un poco nerviosa, por lo que me había contado Bill. Aunque probablemente estando ahí ya no lo sintiera. — ¿Estas lista?—Asentí y camine con mi tío hasta la dirección. Bill se fue directo a su salón de clases.
— ¿Ella es Adela?
—Sí, ella es Adela, y creo que está más que lista para su primer día de clases. —Una señora de edad avanzada me sonrió y me entrego una hoja.
—Espero que te valla bien, las clases están avanzadas pero por tu historial académico de tu otra escuela, veo que será fácil para ti. Te llevare a tu salón.
—Adela…espero que te valla bien, cualquier cosa Bill está ahí. No dudes en preguntarle.
—No te preocupes tío, estaré bien. —Sonreí para tranquilizarlo se inclinó y me dio un beso en la frente.
Camine junto con la mujer por el largo pasillo, en los cuales ya no había nadie probablemente todos estarían tomando sus clases. Se detuvo frente a una puerta y la toco un par de veces, hasta que una mujer alta y de tez morena apareció.
— ¿Ella es la nueva?
—Te la encargo. —La mujer se dio la vuelta y la otra me miro.
— ¿Tú eres Adela? —Reviso la lista—La prima de Bill. —Asentí—Pasa para que tomes la clase. Cuando entre todo el salón quedo en silencio, reconocí a Bill que estaba sentado en la primera silla de la primera fila, alado de otro chico. —Quiero que me presten atención, antes de empezar la clase, hoy una nueva chica se incorpora, quiero que te presentes diles tu nombre a tus compañeros.
—Buenos días. Mi nombre es Adela Betzabe pero pueden decirme Adela o Betza. Como mejor se les acomode. Tengo catorce años y soy de Berlín.
—Espero que la traten bien. Y Adela tú te sentaras…—La maestra examino el salón y apunto hacia la última fila, en el último pupitre se encontraba un chico—Te sentaras a lado de Kaulitz—Cuando cruce para llegar hasta el lugar, sentí muchos ojos clavados en mí. Pero no le di importancia porque si lo hacía solo lograría ponerme nerviosa. El chico se pasó en la silla que daba a la ventana y yo me senté en la silla del pasillo.
Me dedique a ponerle atención a la clase de geometría. Era algo fácil calcular ángulos y todo eso, en la otra escuela iba más avanzado y para mí era pan comido, nadie había acabado solo yo.
— ¿Alguien ya termino?—La maestro pregunto y yo alce la mano—Muy bien Adela pasa al pizarrón y explícales a tus compañeros. —Camine hasta llegar al pizarrón y escuche muchos murmullos a mis espaldas pero no les tome importancia. Y resolví los ejercicios. —Muy bien pasa a tu lugar
Las siguientes clases trascurrieron normal, sin nada que mencionar. Cuando el descanso llego, camine con Bill hasta la cafetería.
—Él es Gustav. —El chico sonrió y tendió su mano para estrecharla
—Mucho gusto. Adela—Era el con el que Bill estaba sentado en la clase. Nos sentamos en una mesa levante la vista de la bandeja de comida y note como entraba el chico con el que estaba sentada. Otros dos chicos lo acompañaban, uno muy rubio y delgado y el otro tenía el cabello castaño hasta sus hombros y de los tres era el que mejor condición física tenia. Todos parecieron notar su presencia muchos se escondieron detrás de sus libretas y otros no.
Era de ese tipo de tío que se creía el soñado, el que sentía que la tierra que pisaba no lo merecía y el típico sequito de seguidores. Bill se levantó y tomo su bandeja.
—Mejor nos vamos a otro lado. —Imite a ambos y nos interceptaron antes de que pudiéramos avanzar.
—Trümper…durante toda la clase eh estado pensado en dejarte de molestar, pero claro solo si me presentas a tu prima, ya me entere que esa pelirroja sexi es tu prima. —El idiota hablaba como si yo no estuviera. —Nena si supieras lo perdedor que es tu primo, tal vez te gustaría empezar a andar con nosotros. Soy Tom, él es Andy y el Georg—Señalo con la vista a cada uno.
—No me interesa en lo más mínimo. Ahora si nos disculpas, nos vamos. —Tom me miro un poco confundido.
—Creo que escuche mal.
—No escuchaste perfectamente bien. —Simplemente lo ignore y cuando iba a pasar el empujo la bandeja de mi comida haciendo que esta se me cayera en mi uniforme. Todos los que lo presenciaron comenzaron a reír, y sentía que todas las lágrimas que no habían salido aún se me acumulaban en mis ojos. Pero también sentí coraje. Tanto que solo sentí como se cerraba mi puño, y cuando menos me lo espere, este ya estaba en la cara de Tom, emplee tanta fuerza, por el coraje que el cayó al piso. Todos se callaron y me miraron.

No sabía qué hacer, mi mente aun no reaccionaba. Quería moverme y salir huyendo de ahí. Pero mis piernas se habían dormido.

Casi un chico.

Resumen:

Adela Trümper es una niña un poco tímida, y muy nerd. Sin embargo está acostumbrada a luchar por lo que quiere y cuando se trata de conseguir algo como estar en el club de skate de su nueva escuela. Hará hasta lo imposible por entrar, incluso disfrazarse de un chico.
Daniel Meller es Adela disfrazada de niño; como Daniel ella se convertirá en el mejor amigo de Tom Kaulitz el típico brabucón de la escuela, al que todos le tienen miedo y todas caen a su pies.
Pero ella descubrirá que detrás de esa pinta de niño malo Tom tiene un gran corazón y tal vez este enamorado de ella.
¿Qué a hará Adela?
 Acompáñala en su aventura.

Tokio Hotel Ficción

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